A continuación tienes los documentos que hemos visto en la clase de 1ºC de Bachillerato.
REDACCIÓN Y PRESENTACIÓN DE UN TRABAJO ESCOLAR
Los trabajos de clase suelen ser monográficos, abordan un tema determinado a partir de la extracción de información sacada de distintas fuentes de documentación. El tema debe ser expuesto con orden y coherencia sin copiar los documentos seleccionados. Para ello haremos una lectura comprensiva, un resumen y una nueva redacción de las ideas que queremos exponer.
Las partes de un trabajo escolar son:
Portada o cubierta: debe contener el título o tema del trabajo, el nombre y apellidos del autor o autores, el curso y el grupo. La portada es la primera impresión que cualquier lector recibe de una obra, por tanto, debemos cuidar su estética, de manera que resulte atractiva.
Índice: sirve para enumerar los títulos de los capítulos, apartados y subapartados del trabajo; junto a cada referencia debe aparecer la página donde el lector encontrará la página que desea.
Introducción o presentación: expone la finalidad y objetivo del trabajo, así como los métodos empleados para realizar el trabajo. Suele introducir algunos conceptos generales acerca del tema del trabajo.
Cuerpo o desarrollo del trabajo: es la parte donde se expone el contenido del trabajo, normalmente subdividido en apartados que abordan distintos aspectos del tema. Dichos apartados suelen contar con una numeración que señala su orden.
Apéndice: contiene documentos, tablas y gráficas que ayudan a la mejor comprensión del trabajo y avalan las afirmaciones que hemos realizado.
Bibliografía: incorpora los datos (título, autor, editorial…) de los libros que hemos utilizado para la realización del trabajo.
Deben ser presentados en papel DIN A-4 o folio. Es esencial considerar que estos trabajos están destinados a la lectura y a la valoración por parte del profesor que los solicita, por ello deben poder leerse bien y con comodidad. Hay que presentarlos respetando el interlineado (doble), los márgenes y las sangrías correspondientes.
El no seguimiento de estas normas, así como “el pego y copio”, supondrán una calificación negativa del trabajo.
EXPONER UN TRABAJO EN PÚBLICO
1. Prepara la exposición como si tuvieras que dar una clase, intentando explicar los conceptos más importantes de manera clara.
2. Debes captar la atención de la audiencia. ¿Cómo?
· Nunca debes leer, sino exponer, teniendo en la mano un pequeño guión para no perderte. Cuenta al público el tema elegido con naturalidad.
· Puedes partir o finalizar presentando un resumen con lo más importante. Ayúdate de lo más original, sorprendente, llamativo y atractivo para la audiencia.
· Evita que los que escuchan se aburran: modula la voz con cambios de tonos (grave-agudo) y de intensidad (suave-fuerte); cambia de posición o de postura, camina entre los oyentes, etc…
· Pasa al público alguna información relacionada con el tema para ayudarlo a situarse y concentrarse en lo que está escuchando: esquemas, fotos, dibujos, etc…
· Utiliza las nuevas tecnologías, prepara una presentación en Powerpoint que con ayuda del cañón creará una situación envolvente.
3. Tu actitud a la hora de exponer debe ser segura y tranquila, sin titubear, para ello es necesario la preparación del tema y haber ensayado varias veces la puesta en “escena”.
EL PÚBLICO
1. Debe estar en silencio desde que empieza hasta que acaba, respetando al ponente y escuchando con atención.
2. Debe aprovechar lo que se le está contando para aprender.
3. Puede aprovechar para valorar si el trabajo está bien hecho en cuanto al contenido y si la exposición se está realizando con corrección sin resultar pesada.
4. Tomar notas para comentar o preguntar al final de la exposición.
5. Realizar preguntas y comentarios relacionados con el tema expuesto.
TÉCNICAS DEL RESUMEN
Resumir es dar el contenido global de un texto expresando el asunto y el tema de éste. No podemos añadir apreciaciones personales de ningún tipo, es preciso mantener la objetividad.
Debe estar expresado en 3ª persona, siempre.
El tamaño del resumen tiene mucho que ver con la cantidad de ideas que hay en un texto.
Debemos redactarlo con nuestras propias palabras, esto no quiere decir que el resumen no pueda tener frases y palabras claves del texto de partida que no se pueden cambiar por ser muy importantes; conviene subrayarlas, ponerlas en negritas o entre comillas.
Comenzamos el resumen entrando de lleno en el asunto. No es correcto comenzar con frases como: “El texto nos habla de…”, “En el texto encontramos…”, “El autor nos muestra que…”, etc.
Nunca lo iniciaremos con las palabras propias de un comentario personal: “Yo creo que…”, “En mi opinión…”, “A mí me parece que…”
Para hacer el resumen debemos seguir los siguientes pasos:
1. Fase previa. Lectura y comprensión del texto.
2. Fase reductiva. Sacar las ideas fundamentales quitando lo
anecdótico. Ponemos sólo los datos más importantes. No pondremos: las repeticiones, los ejemplos, las anécdotas, las explicaciones.
Podemos usar hiperónimos (palabras de amplio significado que engloba otras). También podemos reducir las oraciones: las subordinadas adjetivas por adjetivos, las subordinadas sustantivas por sustantivos y las subordinadas adverbiales por adverbios.
3. Fase constructiva. Redactamos con coherencia las ideas fundamentales construyendo un nuevo texto más reducido en el que aparezcan los párrafos, conectores y signos de puntuación adecuados para la expresión de esas ideas.